El nombre “Slim Shady” volvió a convertirse en uno de los más buscados del año después de que Eminem superara recientemente los 40 millones de oyentes mensuales en plataformas, un auge que encendió las alertas de su equipo legal ante cualquier intento de terceros por acercarse a su marca insignia.

Eminem ha llevado a los tribunales a la marca australiana Swim Shady, alegando que su nombre crea una “falsa asociación” con su famoso alter ego, Slim Shady. Según documentos presentados ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, el rapero está pidiendo la cancelación del registro de Swim Shady en ese país. 

La empresa en disputa, con sede en Sídney, comenzó originalmente bajo el nombre Slim Shade antes de relanzarse oficialmente en diciembre de 2024 como Swim Shady. Sus productos no tienen nada que ver con la música: fabrican sombrillas portátiles, bolsas de playa, toallas y shorts para protegerse del sol del intenso clima australiano. 

 

Desde el punto de vista legal, el equipo de Eminem asegura que ha invertido décadas en construir la marca Slim Shady. De hecho, él registró la marca en Estados Unidos en 1999, poco después del lanzamiento de The Slim Shady LP.   Aunque recién en enero de 2025 solicitó la marca “Slim Shady” en Australia, sus abogados argumentan que el nombre es “distintivo, famoso” y ampliamente asociado con el rapero. 

 

Por su parte, Swim Shady ha respondido que defenderá su propiedad intelectual. Su fundamento: es una empresa grassroots que busca ofrecer artículos funcionales para el sol, no tiene intención alguna de aprovecharse del nombre del rapero.   La disputa representa un nuevo frente en la estrategia de Eminem para proteger su marca, que ya ha protagonizado otros choques legales similares en el pasado.