Desde ahora, se buscan voluntarios con parálisis, cuadriplejía, discapacidad auditiva, del habla o con lesiones en la médula espinal para ensayos clínicos de implantes cerebrales.

Ya es una realidad, se trata de la autorización que obtuvo la compañía del magnate Elon Musk llamada Neuralink para probar como el cerebro humano y las computadoras podrían interactuar entre sí de una nueva forma. La herramienta es un dispositivo implantable.

La información se dio a través de la cuenta oficial de la empresa Neuralink en la red social X: “¡Nos complace anunciar que está abierto el reclutamiento para nuestro primer ensayo clínico en humanos! Si tiene cuadriplejía debido a una lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA), puede calificar”.

Estudiando más a fondo esta nueva herramienta, cuenta con el potencial de transformar la forma como nos hemos comunicado con la IA y los computadores. Se trata de una interfaz cerebro-computadora inalámbrica y totalmente implantable, que permitirá a los individuos interactuar con dispositivos electrónicos y sistemas informáticos utilizando sus pensamientos.