El pasado martes, la voz de “sexy back” entró en custodia por conducir bajo la influencia del alcohol.

En el reporte de la policía, el cantante de 43 años, Justin Timberlake, fue arrestado en Sag Harbor, Nueva York, por conducir y movilizarse en estado de embriaguez, también por demostrar poca capacidad de estar en un carril de forma recta y constante, y por saltarse un semáforo en rojo, además de que, de cierta manera Timberlake negó los test de prueba de alcoholemia 3 veces seguidas.

Según la policía, evadir los tests está completamente normal porque es un derecho de la persona a negarse a hacerlos, pero el procedimiento sería diferente, también agregaron en el reporte que Justin tenía: “los ojos rojos y llorosos, y se sentía un fuerte olor a bebida alcohólica que emanaba de su aliento”.

No solo esto fue la razón por la cuál fue detenido, sino también por el hecho de que el artista no lograba mantener su auto de manera recta en el carril de la vía por donde transitaba, lo cual le dió señas al policía de que estaba, probablemente, en estado de embriaguez. 

Al ser detenido, el policía quién lo interrogó, no logró reconocerlo, pues este era demasiado jóven como para saber de Justin, y el mismo cantante se rehusó a hablar con honestidad sobre su carrera y a lo que se dedicaba, limitándose a decir que era un “trabajo por cuenta propia”. Más indican que el cantante “fue todo un caballero, no mostró comportamientos agrandados, si se rehusó a los tests, pero tenía todo el derecho a hacerlo”.

Todo esto ocurrió el martes 18 de junio, alrededor de las 12:37 a.m. y Justin se mantuvo bajo custodia unas horas, y luego fué liberado acompañado de su abogado, y tendrá que presentarse a corte el próximo 26 de julio en la oficina fiscal del Condado Suffolk.