Una vez más, la princesa del pop enfrenta problemas con su familia. Todo surge gracias al documental realizado por Daphne Barak sobre su vida privada.

Esta vez los problemas de la artista no vienen por parte de su padre Jamie Spears, sino gracias a una polémica que causaron las declaraciones de sus hijos adolescentes Preston de 17 años y Jayden de 16 quienes se niegan a estar con ella por su relación que parece tener con las drogas.

 

Todo comenzó por cuenta de un documental llamado ‘La vida privada de Britney Spears’ realizado por Daphne Barak donde ella confirma que sus hijos han visto cómo le entregan drogas en su casa. “Lo único que queremos es que nos escuche” fueron las palabras de su hijo Preston. Adicionalmente, su ex pareja confesó que está preocupado de que Britney esté consumiendo metanfetaminas.

La princesa del pop ante esta situación decidió desahogarse en su cuenta de Instagram a través de un largo mensaje que dice “El hecho de que la gente está afirmando cosas que no son ciertas me resulta tan triste... Puede que ni siquiera sean ellos los que están diciendo esas cosas porque no tiene ningún sentido para mí oírles decir algo así... Que Preston haya dicho: ‘Ella necesita escucharnos antes de que sea demasiado tarde’. ¿Recuerdas que cada vez que venías a mi casa, te metías en tu habitación y cerrabas la puerta con llave? Nunca los veía, chicos... Jayden tocaba el piano y hacíamos música juntos... pero el día que le dije que quería verlos más, no los volví a ver”.