El cohete se esperaba sería lanzado el lunes 17 de abril, pero una falla hizo que se postergue el acontecimiento.

En menos de 48 horas la misión SpaceX tendrá su primer vuelo de prueba de Starship, el cohete más potente jamás construido. Este, consta de una cápsula reutilizable de 50 metros de altura para transportar al equipo y la carga, además del cohete propulsor Super Heavy de primera etapa, de alrededor de 70 metros.

 

Si bien, su despegue estaba planeado para el pasado lunes en la mañana, fue aplazado debido a un problema de presurización. A pesar de la falla, se cargó el cohete con combustible en lo que se conoce como un “ensayo general húmedo”, pero se detuvo el conteo cuando quedaban 10 segundos en la cuenta regresiva.

“Si nos alejamos lo suficiente de la plataforma de lanzamiento antes de que algo salga mal, creo que lo consideraría un éxito. Simplemente que no explote la plataforma” dijo el CEO de SpaceX, Elon Musk, durante un evento de Twitter.